Obligaciones y Derechos.- L Soriano
Comentábamos estos días de tertulia Liberal, uno de los
problemas graves que asolan a la ciudadanía española. La falta de
correspondencia y el desequilibrio entre Obligaciones y Derechos. Si a esta carencia a corregir, se le suma, que
hay grupos insolidarios que quieren extender este desequilibrio a la población
no nacional, hacerlo universal y a
"unusquisque", la suerte esta echada.
Claro que lo que no dicen es a quien se le cargara la
factura de lo que eso representa en costo y en atención a los destinatarios inmerecedores de las
prestaciones que suponen esos derechos. Derechos que se otorgan además de manera Ecuménica o
Universal sin que los receptores en su mayoría
jamás hayan optado ni siquiera a ganárselos o a merecérselos efectivamente o a financiárselos.
Este disparate, nos llevara a cambios importantes en
nuestra concepción de la vida, de las
decisiones, de las estrategias y, en fin, de nuestra manera de vivir, de
conceptuar las prioridades y demás percepciones.
Claro que si la verdadera sostenedora de este disparate sin comillas, la clase media
española, le echa arrestos, aun está a tiempo de de evitarlo. Si se une y se
coloca "pie en pared", para no dejarse arrebatar sus éxitos, logros y
libertades, fruto de enormes sacrificios y privaciones, de varias generaciones,
esto puede cambiar en horas, días o semanas. No guardo esperanza.
Es imposible que los derechos se adelanten a las
obligaciones, o que no haya obligación alguna que acatar, ni ninguna tarea que
acometer para conseguir derechos.
Derechos que anulan incluso a las Leyes, ya que se intenta y consigue,
anular leyes y su aplicación, porque los derechos prevalecen. Y además estos derechos se otorgan, repito al
primero que llega, con el beneplácito de ciertos gobernantes descerebrados, les
consienten de todo, más bien todo lo
malo, y pretenden cambiarnos a las bravas para que nos adaptemos a "lo
nuevo", por muy arcaico, intolerante, aberrante y criminal que
sea". Como bien dijo Drucker, "los pecados del odio y de la envidia,
la excusa del tirano y del fracasado" se encierran en la definición del
Social Comunismo.
Los países más desarrollados del mundo, aplican y gozan
de la voluntad de sus ciudadanos de cumplir obligaciones para obtener y
disfrutar de derechos enormes. Siguiendo la máxima "Hodie labor, cras fructus", que la
orden Salesiana exhibe como lema máximo.
Los países como el nuestro, que desprecian las
obligaciones y solo solicitan sus derechos, y lo que es peor, la "jarca" patibularia que apoya y
aplaude que vengan de afuera, y nos echen de aquí, pisoteando nuestra cultura,
tradiciones o leyes, están abocados a la miseria o a algo peor.
A reflexionar
1 comentarios:
Buen artículo, es importante matizar que todos los derechos otorgados arbitrariamente por legisladores son espurios, falsos derechos porque violan otros derechos, principalmente el derecho de propiedad.
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