SUBVENCIONES y
subvencionados
L. Soriano
Me deprime ver que
este país se encamina cada vez mas a ser un rebaño de subvencionados. Que lo
que le pone al personal, es el paro, la subvención, los Per, la pensioncita, la
paguita, la incapacidad y los plusecitos.
Que pena, que desastre,
que miseria y falta de dignidad. De los que ponen la zanahoria y de los que la
siguen cual asnito Platero.
No es que se
remodelen las estructuras sociales, fiscales, laborales y económicas del País
para producir mas, mejor y crear empleo, no.
No es que se
establezca un bilingüismo ya urgente y definitivo, a la irlandesa, y se
remodele la educación para pasar a 70-30, ganando los estudios técnicos sobre
los sociales, para preparar la base de este país frente al alud de tecnología
foránea, no.
No es que se dote
de infraestructuras y apoyos a la entrada de inversiones extranjeras, por
encima de todo y se anime a consumir nuestros productos para evitar la
desalentadora balanza deficitaria- la mayor del mundo-, que tenemos, no.
No es que se libere
la economía, dejando ya a un lado los monopolios de hecho, los oligopolios
concretos, los monopsonios reales que azotan a nuestra realidad económica, la
España de solo unos cuantos tutelados por el poder y que son los que le dan los
índices de crecimiento despreciando el desarrollo o el reparto equitativo, no.
No señor, aquí lo
que priva es el manumitido, el subvencionado, el parado de 18 años, el jubilado
de 45, algunos, muchos, incapacitados de toda edad sin reinsertar, agarrados al
presupuesto y reventados en vida solo por unos míseros euros que los mantienen
sobreviviendo, malviviendo, reptando, sin ilusión ni creatividad, ni aporte al común.
Y es que todo eso
que les van a dar: Subvenciones para pisos, para hijos, para, alquilar, para
que se yo que se van a inventar para ganar las elecciones, se va a descontar de
los verdaderamente necesitados. Se morirán muchos mas esperando esa operación,
se desatenderán a incapacitados e impedidos verdaderamente, por no llegarles el
dinero de las prótesis, por dárselos a estos, y a otros, y a algunos, muchos, parásitos
y que los que se los ofrecen continúen
en los machitos subiéndose sus enormes e inmerecidos sueldos.
Da pena esta
España, damos pena los españoles. Necesitamos algo que nos una y que nos renueve
la ilusión, no que nos den una limosna si les votamos. Dignidad.
A reflexionar.
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