FRACASO.. Historia de un
El capítulo final tan esperado, y por muchos tan deseado,
quizás no se haya cerrado aún. O sí. La esencia misma de la dictadura cubana es
eso, la férrea falta de información, y la poca veracidad de la misma. Allí,
donde campan los comisarios y las “brigadas”, lo único que es relevante y
oportuno son las consignas.
La apologética viene ahora, con sus llorones aduladores en
vida. Castro no se fiaba de que lo loaran una vez muerto y quiere sus epitafios
y panegíricos en vida o cuando aún se le supone.
Lo peor de este fracaso, es para los muertos, sin duda, para
los miles de muertos, luego para los que
han sufrido sus horrores, sus torturas y sus encarcelamientos, después para su
pueblo, sacrificado en generaciones por la egolatría de un ser humano “común”,
que se creyó el iluso especial, y pasará a microhistoria caribeña como un
Somoza más sanguinario o como un Trujillo con menos pelotas. Al tiempo.
Pero, si bien la ignorancia no es desdoro si no va unida a
la riqueza, el fracaso de verdad es para quien ha apoyado a Castro y le ha
permitido por eso seguir en su diaria opresión a un pueblo de más de 12
millones de seres humanos. Ese era su trabajo y como opresor y torturador, lo
desempeñó con presteza. Sin embargo quienes lo jalearon, lo palmearon y le
dieron oxígeno, para sus intereses o para su “modernidad”, o incluso para
hacerse un hueco en política al usarlo
como ariete para arremeter contra el “imperialismo”, si que han fracasado y
son, igual de responsables que él y juntos más que él, de las desgracias
sufridas por este pueblo, que no ha podido quitarse el yugo por sí mismo, y por
esa razón, les queda todavía que pasar una larga transición que puede ser aún
sangrienta si se empecinan en continuar el Castrismo sin Castro, o se asustan
por tener rojas de sangre sus manos y temer que la revancha se les venga
encima.
El tinglado montado en una gran mentira, en el fondo fue un
escenario que usó la Rusia más despótica para agredir y expandir su fracasado
ideario de opresión, muerte y desolación, además de hambre y miseria. A ese
carro se sumaron “esas izquierdas irredentas”, odiadoras de todo bicho no
contaminado por su ideología terminal.
Luego se inventaron un “bloqueo”, que desde los doctos hasta
los mas ignorantes aseveran, como verdad absoluta. Bloqueo con inversores de
más de 100 países de todo el mundo, entre ellos España de los más importantes.
Ignorando las tragedias de los españoles a quienes se lo
arrebataron todo, desde Fraga a González, pasando como no por el adorador
Llamazares, Castro –creen-, es un mito a venerar. Eso en cuanto a España, que
por ahí, las habas, a calderadas.
Vergüenza y asco de “intelectuales”, y no me refiero sólo a
Gabo, Gades, Bardems y demás genios, que lo son, pero de cerebros podridos,
sino a gentes que lo justifican más allá de lo que el aprecio básico por la
humanidad pudiera imponer.
De ahí a establecer un culto, y a vender “merchandising”,
como veremos ciertamente, para marcar esa diferencia de cultura y denostar,
como siempre, a quienes padecieron sus horrores no hay más que un milímetro.
Que se entreguen y que ahora que no es JE, se le juzgue por
sus miles de crímenes por acción u omisión. Que oportunidad para un Juez
estrella. Me temo que como con lo de las religiones, hay algunas que salen
barato ridiculizar, pero con otras hay que tener mas tiento, y la cobardía está
muy extendida.
Celebraremos la caída del Régimen y esperamos con
impaciencia que los dirigentes, en vez de agarrarse al poder y dar coletazos
sangrientos, huyan protegidos de inmunidades personales a disfrutar de la
inmensa fortuna que el tirano amasó en vida y que donde va a ir, o ya está, a
donde iremos todos por otra parte, no se la podrá llevar.
A reflexionar
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